Hungría mantiene, junto con Polonia, un duro pulso con la UE que su ministro de Exteriores, Péter Szijjártó, califica de «guerra ideológica». En el caso del Gobierno de Viktor Orban, se ha agravado con la ley que prohíbe a activistas LGBT acceder a las escuelas, por la que la UE amenza con bloquear a Budapest el fondo de recuperación.
¿Hasta dónde llegará Hungría en defensa de esa ley y su pulso con la UE?
No habrá cesión alguna. No cederemos acerca del futuro y seguridad de nuestros niños. Es un derecho exclusivo de los padres la educación sobre orientación sexual a sus hijos y nadie más, ninguna ONG, interferirá. Los padres son quienes mejor conocen a sus hijos y cuándo darles esa… Ver Más