El Partido Socialista (PS) ha investido a Anne Hidalgo, alcaldesa de París, candidata oficial a la presidencia de la República, en el peor momento de la historia del socialismo francés, con un 4 % de intenciones de voto. El mes de mayo de 2017, Benoît Hamon, candidato del PS a la elección presidencial, fue eliminado en la primera vuelta, con el 6.36 % de los votos: el peor resultado de la historia del socialismo francés.
Cuatro años más tarde, a primeras horas de la madrugada de este sábado, Anne Hidalgo fue finalmente investida candidata oficial del PS a la elección presidencial, cuando la alcaldesa de París, nacida en San Fernando (Cadiz), tiene un 4% de las intenciones de votos. Emmanuel Macron, Marine Le Pen y Éric Zemmour, candidatos de centro derecha, extrema derecha y ultra derecha, tienen, respectivamente, 24-28, 15-16 y 17-18% de intenciones de voto.
Los militantes del PS, reunidos en una convención excepcional, han estimado que Hidalgo es la candidata que mejor puede representar a su partido, concediéndole el 72% de sus votos, y anunciando su «movilización colectiva» para preparar la alternancia.
Muy alejada de los rivales de centro, derecha y extrema derecha, Hidalgo también tiene menos intenciones de voto que el candidato de extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon (11% intenciones de voto), y ecologista, Yannick Jadot (7% intenciones de voto). A la izquierda, solo el candidato comunista, Fabien Roussel, tiene menos intenciones de voto que Hidalgo, con un 3% intenciones de voto. Se presta a Anne Hidalgo la intención de hacer una campaña plural, intentando modernizar los temas clásicos del PS, abriéndose a cuestiones ecologistas y rurales. La primera promesa de la candidata ha sido doblar el salario de maestros y profesores a su llegada al Elíseo.