Algo sorprendente sucedió el lunes en el Tribunal Supremo de Estados Unidos. El primer caso del nuevo curso judicial se refería a una disputa entre Tennessee y Misisipi por vertidos de agua. Y el primero en intervenir y en repreguntar fue Clarence Thomas, que a sus 73 años es el único juez de raza negra en la bancada. Eso fue lo realmente llamativo, porque Thomas es famoso por no preguntar.
No es una exageración. Entre 2006 y 2016 no hizo una sola pregunta, ninguna. Pero este juez, considerado durante largo tiempo el de ideas más conservadoras, alguien en los márgenes, se halla ahora en el centro mismo del Tribunal, porque es el que lidera al sector mayoritario después de que Donald… Ver Más